La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Chiriquí se ha caracterizado desde hace 69 años por ser un ente facilitador, articulador, dispuesto a participar y apoyar en la solución de las situaciones apremiantes generadas en nuestra comunidad, pero orientadas siempre en encontrar la fórmula para generar oportunidades justas para todos. Llamado a los funcionarios.
Desde marzo del año en curso, la Cámara se ha encargado de canalizar ayudas a través de nuestra membresía, generando un soporte importante para la comunidad en general, a pesar de los tiempos de incertidumbre que atravesamos y que han golpeado fuertemente a muchos sectores, que quedaron sin generar ingresos y con compromisos significativos.
De distintas formas y por diversos medios a través de lógica, sensatez y mucha prudencia hemos realizado varias sugerencias, tratando de colaborar para salir lo más pronto posible de la crisis generada en nuestro país y donde nadie lastimosamente puede demostrar experiencia previa en el manejo; sin embargo sentimos que nuestras opiniones no se toman con la seriedad debida, y tal vez es la razón por la cual nuestra región se encuentra en la situación que ya todos conocemos.
Con el Decreto Ejecutivo 1,143 emitido recientemente, que mantiene las restricciones de movilidad para nuestra provincia, producto de los casos de COVID-19; consideramos prudente la implementación de un cerco sanitario para intentar controlar el contagio; el cual sugerimos desde un inicio, no obstante al igual que un número plural de opiniones, tampoco se tomaron en consideración, como por ejemplo la modificación en el horario del toque de queda de 9:00 p.m. a 5:00 a.m. de lunes a viernes y la cuarentena total a partir de las 2:00 p.m. los días sábados. Llamado a los funcionarios.
Como presidente del gremio, desde el jueves pasado he recibido un sinnúmero de llamadas telefónicas y correos electrónicos por parte de empresarios, expresando su frustración, producto del escenario que viven en sus empresas, con pérdidas económicas enormes, que ponen en riesgo sus reaperturas, por ende la generación de empleos y la tributación.
Señor Ministro de Salud, todos entendemos que el MINSA es el regente de la salud y esperamos puedan encontrar una solución a esta crisis, sin dejar de lado a la inestabilidad económica que registra el país, la cual también es un virus con rostro de hambre e inestabilidad social, que requiere una vacuna oportuna.
La enfermedad económica tiene secuelas sociales; algunos dirigentes indican que hay un tema técnico para resolver esta crisis; no obstante también les pedimos que no se olviden de la lógica y sensatez para crear una estrategia fundamentada, tomando en consideración que todos estamos en una situación difícil y se requieren sacrificios para poder pasar estos tiempos tan difíciles. Llamado a los funcionarios.
Como gremio comprometido, responsable y preocupado por el futuro de nuestra Nación, reiteramos la firme disposición para aportar ideas, opiniones, trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones, pero requerimos que se nos tome en consideración para salir adelante y terminar triunfantes ante esta dura realidad.
Por: Felipe Venicio Rodríguez