Mucho se ha hablado sobre la intención de ayudar a las pequeñas y medianas empresas PYMES, que se han visto afectadas por la pandemia e incluso existe a cargo de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (AMPYME), un programa de apoyo con garantía a los emprendedores denominado Programa de Financiamiento para la Micro y Pequeña Empresa (PROFIMYPE), sin embargo no se ha tomado en consideración, que también hay un nuevo sector en formación, producto de los miles de contratos suspendidos, que lamentablemente no regresarán pese a las innovaciones implementadas a través del teletrabajo. Editorial N° 052021 Alternativas.

En Panamá las PYMES comerciales están conformadas desde: abarroterías, pequeñas tiendas dedicadas a la venta de celulares, servicios electrónicos, boutique, minisúper ,almacenes pequeños, farmacias, salas de belleza, barberías , comercios dedicados a la reparación de calzados, relojes, talleres, fondas , restaurantes, floristerías, entre otros, que representan la columna vertebral del país.

Actualmente una gran cantidad de PYMES enfrentan problemas para proceder con la reapertura, al no poder enfrentar el costo de inversión que se requiere, para cumplir a cabalidad con los protocolos y reglamentos de bioseguridad establecidos, ya que muchos estuvieron paralizados; otros no generaron prácticamente ingresos, pero siguen enfrentando gastos de alquiler y otros llegan a generar empleos adicionales fuera de la autogestión. Editorial N° 052021 Alternativas.

Este escenario ha generado un fuerte indicio, que conlleva a pensar, que muchos empresarios están actualmente en la informalidad, al calcular que el 70 % de los negocios están  afectados y suponiendo la existencia de aproximadamente 62 mil negocios PYMES formales en Panamá.

PROPUESTA

Para gestionar la ayuda inmediata a estos grupos dentro del sector, consideramos necesario las siguientes medidas:

  • INFORMALES
  • Formalizarse mediante registro a través del Ministerio de Comercio e Industrias.
  • Obtener el Número de Identificación Tributaria o NIT.
  • El Contador Público Autorizado CPA, junto al solicitante, deben realizar una proyección de flujo de ingresos y egresos, al no poder demostrar estado financiero.
  • El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) y la Autoridad de la Micro, Pequeña, y Mediana Empresa (AMPYME), deben tener un programa de confección planes de negocios, o presentar uno con firma del profesional idóneo (contable, financista, economista, administrador de empresas).
  • FORMALES
  • Presentar estados financieros o cuentas anuales.
  • Un plan de reestructuración confeccionado por una empresa con su debida idoneidad.
  • EJECUCIÓN

El Gobierno con los recursos que se brinden para realizar préstamos, puede establecer un fideicomiso en el programa PROFIMYPE, de esta forma se puede girar una instrucción para habilitar cuentas a PLAZO FIJO en las instituciones financieras (Banco Nacional de Panamá y Caja de Ahorros).

Con ese paso y cumpliendo los requisitos el Ministerio de Comercio e Industrias o la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, realizan un contrato con los sujetos de solidaridad y respaldo de un préstamo.

Dicho contrato debe contar con suficiente garantía y al igual que el Seguro Social, el empresario de forma personal, pueda responsabilizarse por pagar el préstamo y de no hacer frente a su compromiso y reestructuración, se pueda acudir a un juzgado, para el secuestro de cuentas o bienes, que permitan responder por su obligación.

Al firmar ese contrato, el Ministerio de Comercio e Industrias o la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, deberá entregar un certificado, que representa el orden y garantía para la obtención del préstamo y/o reestructuración de la persona, con el cual se pueda gestionar un monto máximo de hasta B/. 20,000.00. El interés del préstamo será al 1.5 % sobre la tasa del PLAZO FIJO.

Es una fórmula práctica, que solo podría retrasarse o dejar de ejecutar, sino hay voluntad por parte de los funcionarios en agilizar los trámites.

La forma de cobrar a quienes incumplan o morosos, sería al constituir un juzgado especial, facultado con esta finalidad, para que pueda realizar el cobro de los préstamos de forma similar al mecanismo implementado por la Caja del Seguro Social o el IFARHU, que han demostrado efectividad en las fórmulas de cobros coactivos de manera práctica.

Con estas alternativas, se estaría brindando una nueva oportunidad a todas aquellas personas luchadoras, que desean salir adelante, en medio de un país golpeado económicamente por una pandemia sin precedentes. Editorial N° 052021 Alternativas.