Economía Nacional: Salario y Descuentos
Nuestro gremio ha estado observando con mucha preocupación la tendencia de la economía nacional que muestra desde hace un tiempo señales de desaceleración, a pesar de los esfuerzos privados que realizamos desde nuestras empresas para mantener las ventas en niveles donde no nos tengamos que ver forzados a reducir empleos.
Los asociados hemos desarrollado algunos esquemas para poder mantener los niveles adecuados tanto de gastos como de ingresos, para sortear estos momentos de dificultad económica y evitar a toda costa una situación social.
Pero hay varias amenazas que se ciernen sobre el panorama económico y que pueden provocar situaciones difíciles, si no las manejamos con prudencia.
La primera, es que justo en un momento difícil para la economía, el gobierno llama a una revisión del salario mínimo, que si se aumenta, puede terminar haciendo más daño que bien.
Los empresarios cuando se ven en situaciones críticas toman decisiones para evitar reducción de personal, tales como: controlar el uso del aire acondicionado y la electricidad, reducir compras, controlar los gastos, entre otras medidas. Además de reducir los precios con promociones, que si bien es cierto pueden ser creativas, el efecto es que si se alargan por mucho tiempo, causa que los clientes empiecen a perder interés. Aunado a que ante muchos anuncios de “se vende y se alquila” se contrae la compra por temor a invertir en artículos o servicios que no se consideren de primera necesidad, ralentizando la economía aún más.
En los negocios donde mayormente se manejan contratos permanentes es más complejo poder garantizar ingresos en tiempo de crisis. Porque aunque estos contratos son positivos ya que brindas seguridad de empleo, representan un costo fijo para la empresa que se pueden convertir en una amenaza si estos empleados, como resultado de la baja en operaciones, no tengan igual volumen de trabajo y ya no generan los ingresos necesarios para la compañía.
Dando como resultado que comience un proceso de reducción de personal sumamente difícil por el problema social que provoca y el gran costo que llamamos indemnización, que no permite a algunas compañías rápidamente ejecutar acciones por temas de liquidez, ya que muchas veces las líneas de crédito o las condiciones bancarias te limitan, poniendo en aprietos a los comerciantes con respecto a las estrategias que implementen para contrarrestar la situación económica.
Por eso se hace un llamado al gobierno de turno, que es el momento de preocuparnos por mantener y/o generar empleos, y cuando las condiciones se den, revisar íntegramente el complejo tema del empleo.
Por otra parte, hay una iniciativa de ley que pretende aumentar y diversificar el monto de descuentos que actualmente se le brinda como incentivo a los jubilados. Proyecto de ley, que en su espíritu puede ser bueno y tiene un gran sentido social, sin embargo no ha sido consultado con los empresarios, quienes tendrán que asumir estos descuentos. Consultar permitirá evaluar el monto de lo que se están ofreciendo y asegurará que las empresas no se vean haciendo descuentos exagerados donde el margen de ganancia sea insuficiente, generando realmente una pérdida en la transacción y afectando aún más al golpeado sector comercial.
Vender más necesariamente no significa ganar más, se reconoce la virtud del anteproyecto, sin embargo debe ser conversado, analizado y consultado por las Cámaras de Comercio del país y demás asociaciones empresariales, antes de que los descuentos sean insertados en una ley, esto sería actuar con justicia, prudencia y equidad para todos.