La situación económica y fiscal que vive el país continúa generando preocupación a la Cámara de Comercio, Industrias, Agricultura y Turismo de Chiriquí, ya que desde marzo de 2020 tras la llegada de la pandemia a Panamá, hemos tratado de colaborar, para procurar un mejor manejo a esta inesperada situación que se ha generado, pese a los planes de trabajo ya establecidos por el Gobierno.
Ha sido necesario un análisis profundo para manejar un país en pausa, ante las consecuencias de una orden como ésta, que puede incidir directamente en el movimiento económico, generador de los ingresos de la Nación, para poder sufragar proyectos, mantenimientos, planillas y sostener de una u otra forma el aparato gubernamental.
Desde el mes de junio ésta Cámara realizó un llamado a reconfigurar el presupuesto, estableciendo medidas de contingencia encaminadas a frenar gastos complementarios, y a través de los traslados de partidas a frenar temporalmente algunos egresos como los de dietas, gastos de representación y otros que no fueran sensitivos en nuestro presupuesto, para poder de esa manera trasladar partidas que permitieran atender las necesidades médicas que estaban incrementando en el país.
Nuestra sugerencia estuvo enfocada en evitar al máximo los préstamos, que motivaran posteriormente el aumento de la deuda pública, para evitar a futuro, la posibilidad de pagar éstos gastos a través del aumento de impuestos, tasas o cualquier elemento que forzara una presión fiscal peligrosa para la tranquilidad de sus ciudadanos.
Observamos con preocupación lo anticipado en materia de ingresos; la lógica nos indicaba una reducción, porque al caer la facturación, las empresas y los ciudadanos van gastar menos, por consiguiente habría menos tributación y ya el informe del primer trimestre así lo indica ¡No hay suficientes ingresos!
En este instante la situación para quienes adoptan estas decisiones, les ha reducido la cantidad de alternativas y al abrir los sectores ven una ventana para incrementar los ingresos. Esa alternativa debe ir acompañada de un audito serio de los gastos, para que haya rápida respuesta, como también así una sanción enérgica y penas para aquellos que atentan con los recursos que quedan.
Es importante ir de manera estable abriendo la economía para poder incrementar el movimiento y que los ingresos del Estado puedan ir incrementándose, pero también es necesario que se impulse al sector privado, ya que aumentar ingresos estatales a través de incremento de planilla no es una solución. No es sostenible en el tiempo y ha quedado evidenciada la insostenible situación económica del Gobierno, durante estos 15 meses de pandemia que atraviesa el país .
Ante este escenario, la Cámara solicita mantenerse alerta, no bajar la guardia; que los empresarios y la ciudadanía cooperen y cumplan las medidas de bioseguridad, ya que si continuamos por el mismo camino, los niveles de inseguridad y sus índices se seguirán elevando; habrá más delincuencia, feminicidios, robos, hurtos, sicariatos y nadie los desea. Tendremos más empresas en medio de situaciones difíciles que les obligará a cerrar sus puertas aumentando el desempleo. Actualmente las cifran alcanzan el 20% de manera oficial y la informalidad un 53%.
Hay que vacunar a la mayor velocidad pero en orden, empezando por los vulnerables, sin distingo de área. Debe ser vacunada la población en su totalidad empezando por los adultos mayores y personas con morbilidades, estén donde estén.
Los funcionarios deben apoyar a los empresarios, que no se conviertan en un obstáculo para la reapertura y funcionamiento de sus negocios. Se deben ayudar y guiar mutuamente, no sólo se trata de ordenar cierres, ya que es muy contradictorio al escenario que atravesamos actualmente, donde todos requerimos la colaboración para seguir adelante.
Por: Felipe Venicio Rodríguez
Financista y Presidente de CAMCHI