JUSTIFICACIÓN:

En vista que la Organización Mundial de la Salud clasificó el coronavirus (COVID-19) como pandemia el once de marzo de 2020 y el hecho que se haya detectado en China, tiene dimensiones globales.  Al ser China la primera economía mundial, el impacto financiero y económico es devastador. El comercio mundial se contrae, las importaciones y exportaciones de China afectan a muchos países, la producción de marcas comerciales de impacto global como Apple, Adidas, Jaguar, Volkswagen, Huawei, etc., han sido afectadas. Según Bloomberg, las fábricas chinas están operando entre 60% a 70% de su capacidad,

Los mercados de capitales han caído, las monedas se devalúan, el turismo se paraliza, las aerolíneas y hoteles resienten el impacto.  Según informe de IATA (International Air Transportation Association), la aerolínea AL de Israel ha despedido cerca de 1000 empleados; AA (American Airlines) suspendió las ventas de boletos a Milán: Lufthansa redujo sus operaciones en 25% y Turkish Airlines suspendió las ventas a China, Italia, Corea del Sur e Irak, y otras aerolíneas están pidiéndole a sus empleados que se acojan a vacaciones.

La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos recortó este domingo 15 de marzo de manera sorpresiva su tasa de referencia en un punto, ubicándola entre el 0% y el 0.25%, por las consecuencias económicas de la epidemia de coronavirus. La FED aclaró que mantendrá la tasa hasta que termine la crisis. La institución también anunció la compra de USD 500,000.00 en bonos del Tesoro y USD 200,000.00 en valores hipotecarios, como una medida para inyectar liquidez al sistema económico de EE.UU.

El BCE (Banco Central Europeo) se preocupa por proporcionar liquidez a las empresas del viejo continente. La OECD había proyectado un crecimiento mundial para 2020 del 2.9% y lo revisó y ajustó a 2.4%.

Estados Unidos proyecta crecer a 1.9%, en un año de elección presidencial. China, que proyectó su crecimiento en 4.9%, deberá próximamente hacer un ajuste por el impacto económico y financiero de la crisis global para este año.  La imagen de China y sus productos sufren y el crecimiento económico mundial disminuye: “Cuando la economía china estornuda, la economía global se estremece”.

La respuesta económica global al coronavirus ha procurado ser seria y responsable, tanto o más que la reacción sanitaria a la pandemia. Autoridades de China, Estados Unidos, Japón, Inglaterra, entre otros, ya tomaron medidas para contrarrestar los síntomas recesivos en sus economías, como la reducción de tasas de interés, subvención de préstamos a pequeñas y medianas empresas, readecuación de deudas, uso de la política fiscal e inversión social, flexibilización tributaria, entre otras.

En este contexto, la economía panameña ya se está viendo gravemente afectada con la caída en la visitación de turistas, una reducción en el consumo de las familias y en la inversión en actividades productivas las cuales son formas de contagio que se contraponen a los objetivos de reactivación económica.  En diferentes regiones del país como en Chiriquí, la cancelación de importantes actividades comerciales y turísticas como la Feria Internacional de David y de eventos ya programados ha empezado a ocasionar efectos graves en gran cantidad de empresas, sobre todo MIPYMES, que se verán imposibilitadas de cumplir con sus compromisos con trabajadores, proveedores, banca y otros.

El Gobierno Nacional, gremios empresariales y laborales, y los panameños en general, debemos evaluar el nuevo escenario que enfrenta la economía nacional la cual será afectada por la escasez de inventario y la rentabilidad de las empresas. Cada sector debe formular una estrategia para superar la crisis que decante en acciones conjuntas en base a la filosofía oriental, “cada crisis debe convertirse en una oportunidad”.

PROPUESTA:

Panamá debe contar con un plan de carácter temporal que permita brindar al sector productivo medidas para enfrentar las afectaciones económicas del COVID-19 por un plazo de cuatro (4) meses, o lo que perdure la crisis en Panamá. Esto con el objetivo de prevenir y atenuar el cierre de empresas y despido masivo de trabajadores en especial de las Micro, Pequeñas y Medianas para lo cual proponemos lo siguiente:

  1. Moratoria en el pago de intereses de compromisos crediticios por  cuatro (4) meses prorrogables según la crisis local del COVID-19 para las empresas afectadas. Aplica para las empresas que demuestren una disminución del 20% de sus ingresos brutos, podrán ser beneficiarias de esta moratoria.
  2. Congelamiento de todo tipo intereses bancarios de crédito personales, agropecuarios, hipotecarios, comerciales, corporativos y del sector primario por un periodo de 120 días. Esta propuesta y la anterior requerirá de un acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Sector Bancario en el cual se debe tomar en cuenta los distintos Incentivos Fiscales por parte del Estado, como se aplican a los subsidios de las tasas de intereses preferenciales.
  3. Mortatoria de seis meses en el pago del ITBMS a todas las empresas.
  4. Flexibilización en la cancelación del ITBMS, debido a que una reducción en el nivel de facturación durante esta coyuntura, retarda la aplicación del crédito fiscal que generaron los contribuyentes al adquirir insumos y servicios necesarios para su actividad empresarial.
  5. Que las contribuciones patronales a la seguridad social se cancelen sobre los salarios reportados, para que puedan reflejar la contratación por jornadas laborales más cortas a fin de evitar el despido de trabajadores.
  6. Coordinar con el MITRADEL la opción de que las empresas afectadas puedan reducir las jornadas de trabajo para evitar despidos masivos.
  7. Si la crisis se agrava, hacer uso de un fondo soberano para dar cuotas por cupones a las familias para cubrir la canasta básica.
  8. Evaluar categóricamente, que empresas y personas naturales puedan diferir los pagos a las distintas empresas que ofrecen los servicios básicos como agua, luz, internet, entre otros. De forma de que se garantice el acceso a los mismos para no encadenar otro tipo de crisis social en la población, como lo son hurtos, robos, saqueos, vandalismos, etc.
  9. Garantizar con los productores y agroindustriales la compra de los rubros nacionales, para mantener nuestra soberanía alimentaria.